Gabriel Ortega nació en Medellín, Colombia, en 1969 y desde muy joven el espíritu del arte se apoderó de él, no en vano se dedicó al estudio de las bellas artes, primero en su ciudad natal y luego en Valencia, España.
En sus veinte años de intensa carrera profesional, Ortega ha tenido más de ochenta exposiciones en Europa, Asia, América del Sur y América del Norte, como el Salón de los frescos de Le Sibille di Raffaello en el Chiostro del Bramante, Edificio Inteligente en la EEPP de Medellín; Artista invitado, XXI Exposición Internacional de Cómics en Barcelona, España; Cow Parade en Barcelona, Museo del Agua.
Su trabajo, no es excluyente de técnicas como la pintura, el tejido y la escultura.
La influencia del Pop Art y el Cómic
Sin duda alguna Gabriel Ortega se ha apegado durante toda su carrera al uso de los cómics, y no solo por su uso de personajes sino por la forma en la que sus obras son narradas y las historias que se pueden encontrar en ellas.
Aventura, suspenso, descubrimiento… sus obras son una escena de una historia más larga que sucede en la imaginación del pintor y de la cual nos regala un fragmento que nos permite a los espectadores también hacer parte de la especulación que parte de esta.
Es indiscutible que el arte de Ortega toma las mejores cualidades del arte pop y usar un personaje recurrentemente como Tintín es la prueba principal de ello, pero a diferencia de muchos otros artistas, él le hace una reinterpretación personal que nace de sus vivencias personales, y lo hace de una manera impecable, con sello propio.
Así, Gabriel saca a Tintín de sus aventuras en tiras cómicas y lo envuelve en situaciones ajenas a las que recorría tras el lápiz de Hergé, convirtiéndolo en algo suyo, tal cual como los exponentes más grandes del pop art hacían, sin dejar de hacer apología a la gran importancia que el comic ha tenido para él y para el mundo.
La fábula del Renacimiento
Gabriel Ortega plantea un ejercicio muy interesante en el cual nos da la oportunidad no solo de viajar en el tiempo, sino de poder disfrutar de varias épocas importantes para el arte todo a la vez.
Por medio de una serie que no solo detona glamour sino también aventura, Ortega desencadena el choque, la fusión y el desarrollo de nuevos iconos que surgen de una mezcla de otros y que a golpe de pincel rinde homenaje a la historia del arte y la historia pop.
Su obra más noble, parte de la escena artística florentina, exuberante y florida como nunca, a través de uno de los escamoteos más divertidos y subversivos del arte contemporáneo, convirtiéndose en parte integrante de la gran historia del arte italiano, interviniendo personalmente en las obras a través de la técnica Tableau Vivant o pintura viviente.
No solo plasma las obras más destacadas del Renacimiento, una de las épocas -sino la más- con mayor importancia para el desarrollo artístico, sino que la fusiona con él mismo, entregándonos así un Renacimiento moderno, un renacimiento que nos resulta más familiar y nos desata una magnificencia más cercana.