El pasado 1 de marzo de 2023, se celebró en Sotheby’s la subasta “Mi amigo Fernando Botero”, destacándose por ser evento en el que se subastaron obras, en su gran mayoría del artista colombiano Fernando Botero, de la colección personal de Salomón y Rosita Lerner.
Esta pareja, muy amigos del Maestro Botero, reunió una impresionante selección de obras que reflejan la amistad y el aprecio mutuo entre ellos. Esta subasta permitió explorar la profundidad y belleza en las obras de Botero.
Dos lienzos de este artista, se posicionaron en su top 5 de obras más caras de Fernando Botero.
1. Florero (2,7 millones de dólares)
Este óleo sobre lienzo de Fernando Botero pintando en 1974, nos permite ver por medio de objetos comunes su característico estilo.
El artista retrata un florero repleto de diferentes flores en proporciones amplificadas que enfatizan la sensación de opulencia y abundancia que tanto representa al artista, haciéndonos sentir que los voluminosos objetos están a punto de salir del lienzo.
La paleta de colores dan vida a la escena y aportan una sensación de calma. No es solo una celebración de la naturaleza, es una reflexión sobre la riqueza visual y emocional que se puede encontrar en la simplicidad de las cosas; es una muestra del talento del artista colombiano para transformar lo común en algo extraordinario y eterno.
2. Jugando a las cartas (2,2 millones de dólares)
En esta pintura ejecutada en 1988, Botero presenta algunos personajes que están jugando cartas en una atmósfera peculiar, que de entrada permite que quien vea esta obra se realice preguntas sobre la narrativa de lo que ocurre en el lienzo.
Los jugadores, con sus cuerpos redondeados y sus rostros expresivos, se toman el protagonismo del lienzo, mientras que los detalles, cuidadosamente elaborados, permiten agregar profundidad y textura a la composición.
Esta es una escena, una situación ya plasmada por muchos otros importantes en la historia del arte, a quienes Botero rinde homenaje haciendo esta misma historia en su inconfundible estilo: el Boterismo.
Un ejemplo de esto, es la serie de cartas y juegos de mesa pintada por artistas como Paul Cézanne y Édouard Manet en el siglo XIX. Estos pintores franceses también exploraron la temática del juego y la interacción humana en sus obras, aunque con estilos y enfoques distintivos.